Cuando empecé el proceso individual con la Respiración Ovárica Alquimia Femenina tenía la necesidad de conectar con mi ser mujer y con mi sexualidad de una manera sana. También estaba atravesando fuertes conflictos con la persona con la que estaba relacionándome en ese momento.

Lo que sentí más fuerte en el proceso fue volver a conectarme con mi cuerpo, volver a sentir los impulsos y los deseos que desde allí emergen y poder quedarme con la vivencia, sin necesidad de pasarlo por el análisis racional de mi mente. Sentí una gran liberación emocional, cada meditación me permitía soltar un montón de cosas que tenía muy guardadas adentro de mi cuerpo, muy enquistadas y reprimidas. El permitirme expresar esas cosas guardadas, desde gritos, llantos, movimientos, sin sentirme juzgada, ni observada, ni rechazada, fue y sigue siendo muy sanador para mí.

Siento que en un mundo donde todo pasa por la mente y por el análisis racional, el poder conectarnos con una herramienta que no pasa por ahí es fundamental para poder integrar nuestro lado salvaje, animal, instintivo e intuitivo. Porque cuando conectamos con nuestra respiración y nuestro cuerpo, todo lo que no es verdadero se disuelve, pierde sentido y se desvanece. A la vez, todo lo que sí es auténtico, emerge. La propia verdad se hace presente, se hace palpable y solo desde ahí puedo habilitar a mi sabiduría interior a que me guíe en el camino.

Recomiendo de todo corazón este espacio y a Vera como terapeuta a cualquier mujer que sienta que necesita volver a conectarse con su verdadero Ser, con sus deseos, con su instinto. Desde el principio sentí una enorme conexión con Vera, una confianza en su ser para poder abrirme, para entregarme al proceso y a su acompañamiento. Me sentí supersostenida de una forma muy amorosa y muy respetuosa de mis necesidades a cada momento.

Lucía